Ejemplo de modelo de coaching inteligente
Cuando trabajo con profesionales ocupados en mi práctica de coaching, mis clientes suelen llegar a un punto en el que adquieren una conciencia más profunda de sí mismos y de su situación actual. Muchos buscan el crecimiento y el desarrollo y están explorando formas de superar un obstáculo o crear un cambio en sí mismos o en su organización y están deseosos de establecer objetivos y metas a largo plazo en torno al cambio.
Los líderes y gestores, por naturaleza, suelen ser propensos a resolver problemas y quieren pasar directamente a “hacerlo” sin ni siquiera tener claro qué es lo que realmente quieren conseguir. La fijación de objetivos, el diseño de acciones y la gestión del progreso y la responsabilidad son competencias básicas de los coaches acreditados por la Federación Internacional de Coaching (ICF) y ayudan a evaluar los comportamientos de los coaches. Son talentos esperados que todos los coaches profesionales deben dominar para progresar.
Aunque el establecimiento de objetivos suele ser clave para que el cliente pase de la conciencia a la acción, a veces trabajo con clientes que no entienden el papel fundamental de aclarar y definir sus resultados esperados de forma clara y medible mediante hitos y puertas de enlace autoimpuestas. Ahí es donde resulta útil el modelo SMART. Significa establecer objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado.
Objetivos de desarrollo inteligente
No es raro confundir el feedback o la orientación con el coaching. Ambos pueden ser componentes del coaching, pero el coaching efectivo necesita lograr algo de desarrollo, necesita lograr un objetivo de coaching. Los entrenadores también suelen proporcionar “retroalimentación reactiva”, lo que significa que la retroalimentación siempre sigue a un comportamiento observado sin ninguna discusión preliminar. O bien, el entrenador asume que los miembros del equipo saben lo que se supone que deben hacer, y los sorprende haciendo algo mal y lo comenta. El problema de este tipo de coaching es que es punitivo y no está enfocado. Establecer un buen objetivo de coaching y, a continuación, centrar la retroalimentación y el desarrollo en él, proporciona enfoque y claridad para el miembro del equipo.
Un buen objetivo de coaching comienza con la identificación de algo específico que será el foco del coaching. Este objetivo debe llevar al miembro del equipo a un nivel de rendimiento más alto en su función actual o prepararlo para una nueva función en la organización. En el coaching hay tres categorías a partir de las cuales se puede identificar un objetivo de coaching:
Cómo escribir objetivos inteligentes
Ya lo sabes. Esa sensación de que la vida te depara algo más grande. Que ha llegado el momento de llevar las cosas a un nuevo nivel y marcar una mayor diferencia, pero no sabes exactamente cómo. Tanto si ya trabajas como profesional de la transformación (por ejemplo, como coach ejecutivo, consultor, terapeuta o formador) como si simplemente tienes la sensación de que hay algo que te llama: la transformación empieza por ti (no puedes dar lo que no tienes) y tiene una estructura; una estructura que puedes aprender, aprovechar y utilizar para marcar la diferencia con los demás.
Esto te da la “comodidad en tu propia piel” que te permite navegar por la vida con elegancia, además de la autoestima y la confianza en tus capacidades que permite a la gente saber que puedes dar lo que quieres. Esto es indispensable tanto si quieres llevar tu consulta al siguiente nivel como si quieres ser más influyente en tu vida profesional y personal. En este programa, se le guiará a través de tres transformaciones esenciales: La base (personal), el impacto (interpersonal) y el sustento (comercial).
Explicación del modelo Grow
“Como Coach de Vida y Mentalidad, una de las maneras más fáciles de cambiar a una mentalidad más positiva es encontrar el sueño de un cliente para el futuro, y luego comenzar a establecer pequeñas metas para iniciar su viaje a creer que su vida soñada es realmente posible. A partir de ahí, ¡todo puede suceder!”
Ejemplo – Para ser rico necesitas saber si serías feliz con una cantidad determinada de dinero en el banco (después de una cantidad determinada de tiempo) o si serías más feliz con un determinado tipo de estilo de vida (después de una cantidad determinada de tiempo). En este ejemplo, si la definición es liquidar una hipoteca, esto es fácilmente medible, ya que habrá una cifra total que puede dividirse en el ahorro de cantidades específicas por mes.
A veces los objetivos son más difíciles de alcanzar y están fuera del control del cliente, por ejemplo, alguien que quiere conocer a su pareja. En este caso, el proceso que llevaría a cabo el coach consistiría en establecer objetivos específicos y cuantificables que le ayudaran a tener la mejor oportunidad de alcanzar su objetivo final. En este ejemplo, un objetivo específico podría ser ir a socializar con gente nueva, o con nuevos amigos, al menos dos veces al mes.